Muchas de nuestras decisiones y actuaciones en relación con nuestros hijos son el resultado de la forma en que nuestros padres nos educaron.
Poder reflexionar conscientemente sobre esas pautas inculcadas nos ayudará a discernir acerca de la clase de educación que deseamos dar a nuestros hijos y decidir si queremos replicar algo de lo que hicieron nuestros padres con nosotros o no.
Poner límites no es una tarea sencilla. No sabemos ni estamos preparados para establecer límites; nuestras emociones nos sobrepasan, especialmente el enojo. Somos contradictorios y exageramos nuestra autoridad.
¿Qué son los límites?
Los límites son normas y pautas que se establecen para guiar el comportamiento de los niños. Estas varían entre las familias según su cultura, creencias y prioridades.
No existe una única manera de instaurar límites. De hecho, la forma de hacerlo debe variar según la etapa evolutiva por la que esté atravesando el niño.
Importancia de los límites
Los límites son esenciales para la crianza de niños felices y responsables, brindan un marco de seguridad y orientación. Todos los seres humanos necesitamos límites para saber dónde y cuándo parar.
El orden y la rutina se establecen desde el nacimiento, cuando comenzamos a establecer horarios y ciclos de alimentación, en los hábitos de higiene y el sueño. Estos se constituyen de alguna manera en los primeros límites básicos.
A medida que el niño crece, se suman nuevas actividades que comenzamos a regular, como horarios de juego, paseos, visitas y alimentación. De esta manera, se establece orden en la rutina del niño, y esa constancia crea en ellos un sentimiento de seguridad fundamental para su desarrollo psicológico. La carencia de límites y de reglas genera inseguridad, desprotección y angustia en los niños, ya que no cuentan con la interiorización de pautas para su propio cuidado y el de los demás. La interiorización de límites es importante en el proceso de socialización de los niños.
Consejos para establecer límites
- Adaptación a la edad: Los límites deben ajustarse al desarrollo del niño. Para niños pequeños, utiliza reglas simples y concretas. A medida que crecen, involucra a los niños en la creación de reglas.
- Claridad y consistencia: Establece reglas claras y comprensibles. Explica las razones detrás de esas reglas y sé coherente en la aplicación de las consecuencias.
- Tener pocas reglas pero efectivas: Cuando una familia tiene muchas reglas, el niño se confunde. Los padres deben decidir qué es lo más importante y hacer énfasis en eso.
- Mezclar los límites con el amor: Ponte en el lugar de tu hijo y comprende sus emociones. Mantén la calma y la paciencia al aplicar las consecuencias. Evita los gritos, el sarcasmo o las amenazas.
- Comunicación abierta: Dialoga con tus hijos sobre los límites. Escucha sus opiniones y sentimientos. Explica las consecuencias de no respetar las reglas.
- Refuerzo positivo: Utiliza el refuerzo positivo para fomentar el buen comportamiento. Por ejemplo, elogia a tu hijo cuando cumple las reglas.
Beneficios de los límites
Fijar límites es una manera de orientar al niño y de indicarle qué está bien y qué está mal en determinado contexto, lo que es peligroso y lo que no. Los límites ayudan a entender al niño lo que se espera de él y lo que está permitido. Esto les ayuda a desarrollar la capacidad de tomar decisiones y de resolver problemas de forma independiente. Los límites claros y consistentes ayudan a prevenir problemas de comportamiento como la agresividad, la desobediencia y los berrinches, además de permitirles desarrollar habilidades sociales. Los límites son esenciales para crear un ambiente seguro y positivo para el niño, haciéndolos sentir amados y valorados.
¿Qué no son los límites?
No hay que confundirse: los límites no son castigo ni abuso de autoridad. No es juzgar ni desaprobar a los niños. No es control rígido y excesivo, pero sobre todo, no es violencia. Estas acciones constituyen principalmente la imposición de un control externo, el nuestro.
Criar, educar y enseñar son acciones del aquí y el ahora con miras en el futuro.